INFORMACIÒN GENERAL

La Boca: los chats de los alumnos que amenazaron con secuestrar y violar a sus compañeras

Los menores fueron imputados por el delito de amenazas agravadas y se les impuso una perimetral para proteger a las alumnas.

Un grupo de alumnos de cuarto año del colegio religioso San Juan Evangelista, del barrio porteño de La Boca, fueron imputados por el delito de amenazas agravadas luego de que el 24 de noviembre se difundieran los chats donde expresaban sus planes de violar y matar a sus compañeras de curso.

Los chats se dieron a conocer hace dos semanas en las redes sociales, donde una usuaria mostró capturas de las descripciones gráficas de los delitos contra la integridad física y sexual de las adolescentes en X (exTwitter).

Tres denuncias fueron recibidas por en primer lugar por la fiscal Carolina Zanni, especializada en Violencia de Género. La semana pasada se realizaron cuatro allanamientos a los alumnos sospechados y la Policía de la Ciudad le secuestró los celulares a los involucrados.

Debido a la edad de los sospechosos, la causa fue recibida por el fiscal Mauro Tereszko – a cargo del área de menores de la Procuración de la Ciudad -, quien imputó a los alumnos por el delito de amenazas agravadas y les dispuso una medida perimetral para que no puedan acercarse al colegio, con el fin de proteger a las víctimas.

Por parte del colegio, las autoridades escolares ya habían determinado que los menores imputados continuaran sus clases a través de Zoom y no de forma presencial.

La Boca: los chats de los alumnos

Dos semanas atrás los chats – de contenido sensible – fueron publicados por la usuaria @afterglowflor en la red social X (exTwitter).

“Me escribieron para que cuente una situación que está pasando en el colegio San Juan Evangelista de La Boca, donde un grupo de varones de cuarto año estaban planeando secuestrar y violar a algunas de sus compañeras. Voy a dejar los chats abajo, pero dejo acá la advertencia de que son bastante fuertes”, escribió entonces la joven.

Los mensajes tienen una fuerte carga de violencia de género. En sus conversaciones, los alumnos amenazan también con “descuartizar” a otras compañeras y “llevarlas al río” para que “mueran ahogadas”.