SOCIEDAD

Inesperado regreso de lluvias a Buenos Aires: cuándo y a qué hora habrá tormentas

El Servicio Meteorológico Nacional anuncia el regreso de la lluvias a la zona del AMBA.

Las lluvias llegarán antes de las previsiones iniciales a la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, según confirmó en las últimas horas el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Luego de las lluvias en el AMBA bajarán las marcas térmicas, llegando una ola de frio que podría provocar nevadas, según adelantan los especialistas.

Las lluvias en el AMBA llegarán mañana, jueves 23 de mayo de 2024, con chaparrones dispersos que se producirán luego del mediodía.

Durante la madrugada del viernes 24 mayo podrían producirse algunas lluvias pero ya por la mañana el clima mejorará, con buena presencia de sol en Capital Federal y sus alrededores.

Ola de frío en Buenos Aires: qué tiene que pasar para que caiga nieve

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió semanas atrás el pronóstico climático trimestral para mayo, junio y julio de 2024; y que alertó por la posibilidad de transitar en la provincia de Buenos Aires un de los inviernos más fríos en mucho tiempo, algo que podría sentirse esta semana.

De hecho, el SMN adelantó que este sábado 25 de mayo podría darse el día más frío del año en el AMBA, y para el domingo hay pronósticos de nevadas en localidades del interior de la Provincia.

Es en este marco que crece la expectativa por la posibilidad de que vuelva a nevar en la Ciudad y conurbano, fenómeno que ocurrió por última vez el 9 de julio del 2007.

Qué tiene que pasar para que caiga nieve en Buenos Aires

Para que se produzca una nevada:

  •  Aire frío: No solo en la superficie, sino también en las capas altas de la atmósfera. La temperatura debe ser igual o inferior a 0°C en toda la columna de aire por la que desciendan las precipitaciones.
  • Humedad: La presencia de vapor de agua en la atmósfera es fundamental para la formación de nubes y, posteriormente, de nieve.
  • Precipitación: Es necesario que se produzcan precipitaciones en forma de nieve, lo que implica que las nubes deben encontrarse a una temperatura lo suficientemente baja como para que los cristales de hielo no se derritan antes de llegar al suelo.