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El Banco Mundial advirtió que no ve “señales de alivio” en la inflación argentina

Los especialistas informaron que “hay poco margen de maniobra” para el gasto fiscal apoye la actividad mientras el Gobierno lidia con la crisis económica.

El Banco Mundial estimó que la Argentina crecerá 2,7% en 2024, lo que daría vuelta la caída de 2,5% que experimentó en el período anterior. También se pronosticó que para 2025 la economía local se incrementaría en un 3,2%, aunque en la actualidad “no hay señales de alivio” en materia de inflación.
La persistente inflación básica de las economías avanzadas podría ir acompañada de tasas de interés elevadas durante un período prolongado, lo que limitaría las políticas monetarias y fiscales de la región“, analizaron desde el Banco Mundial en un informe publicado este martes.El equipo de la entidad señaló que “una desaceleración más abrupta de lo esperado en la economía china podría tener importantes efectos secundarios en la demanda externa, lo que afectaría las exportaciones de productos básicos de la región”.

Pero en el caso específico de Argentina el “repunte” en sus proyecciones “refleja una recuperación de la sequía de 2023, que provocó una disminución de las principales exportaciones de materias primas del país (maíz y soja), por un valor de casi el 3 por ciento del PIB“.

“El país enfrenta una importante incertidumbre económica y política en medio de una alta inflación y una pronunciada depreciación de la moneda, que continúa erosionando la confianza de los consumidores. La inflación anual ha superado recientemente el 150% y no hay señales de alivio, señalaron los especialistas.

“También hay poco margen de maniobra para que el gasto fiscal apoye la actividad, mientras el gobierno busca abordar cuestiones apremiantes de sostenibilidad fiscal”, agregaron.

Después de considerar que “las principales economías están emergiendo prácticamente ilesas después del aumento más rápido de las tasas de interés en 40 años” y que es “cada vez más posible” un “aterrizaje suave” tras la crisis económica global, los expertos del Banco Mundial afirmaron que “más allá de los próximos dos años, el panorama es sombrío”.

“El final de 2024 marcará la mitad de lo que se esperaba fuera una década transformadora para el desarrollo: cuando la pobreza extrema debía extinguirse, cuando las principales enfermedades transmisibles debían erradicarse y cuando las emisiones de gases de efecto invernadero debían reducirse casi en un 10%. Lo que se avecina, en cambio, es un hito lamentable: el desempeño de crecimiento global más débil de cualquier media década desde la década de 1990, con personas en una de cada cuatro economías en desarrollo más pobres que antes de la pandemia”, convinieron.