SOCIEDAD

Desde un comedor comunitario le contestaron al Gobierno: “Lo que hace Pettovello es una burla”

Mientras los centros sociales reducen su servicio por falta de alimentos, el Gobierno confirmó que mantiene 5.000 toneladas de comida retenida desde 2023.

Hoy en día hay 130 personas anotadas en el Comedor Plurinacional, que está en el barrio José Luis Cabezas de Ensenada, pero en vez de poder acceder a un plato de comida diario tienen que esperar a cada lunes al mediodía, que es cuando hay ingredientes disponibles para cocinar.
Por eso cayó tan pasada la novedad sobre los 5.000.000 de alimentos que el Gobierno confirmó que tiene almacenados desde 2023 y que están a punto de vencer, como contó Ana, la encargada del comedor de Ensenada, quien aseguró que su organización fue acusada de ser “fantasma” o uno de los “comedores truchos” de los que habló este jueves el vocero presidencial, Manuel Adorni.”Desde que asumió este Gobierno (de La Libertad Avanza) no recibimos alimentos. Hubo dichos de la ministra Pettovello pero hasta ahora, no recibimos respuesta. Esto fue donación de unas amigas de una facultad que vienen cada tanto a preguntar qué hace falta y lo que ellas pueden reunir lo vienen a compartir”, contó Ana en “Argenzuela”, por C5N.

“Es lastimoso ver que no alcanza la vianda para todos, pero se hace lo que se puede. Nosotros aparecimos en un listado donde la Ministra denuncia que somos un comedor ‘fantasma’. No vino nadie, nos acusaron pero nadie vino. Nos enteramos por los medios“, explicó la mujer.

El Comedor Plurinacional comenzó a funcionar hace cuatro años, en plena pandemia, por la solidaridad de los vecinos de Ensenada. Ana explicó que “lo poco que se recibía esporádicamente” de alimentos de parte del Gobierno de Alberto Fernández se hacía durar para que la mesa estuviese servida al menos tres veces por semana.

Ana también confirmó que su comedor no sólo no es “trucho” sino que figura en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (RENACOM), y que nunca recibieron dinero de parte del Estado, sino bolsones de alimentos que rendían para tres días de funcionamiento.

Hoy en día el modesto comedor comunitario funciona con una cocina económica, a leña, porque no tienen fondos para la garrafa social.

“Lo que dijo Sandra Pettovello, que podían ir las coordinadoras a hablar con ella en el Ministerio de Capital Humano, las coordinadoras fueron pero nunca las recibió”, relató Ana.

“Después (la misma funcionaria) dijo que se inscribieran los comedores sin intermediarios. Las coordinadoras lo hicieron y hasta ahora no recibimos respuesta. O sea, es una burla lo que hace. No encontramos a alguien que nos reciba ni nos resuelva nada”, sentenció.