La histórica dirigente tuvo un rol clave en el Congreso durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, quien la despidió con un afectuoso mensaje a través de las redes sociales.

Quién fue Diana Conti

Conti tuvo una larga militancia política, con el regreso de la democracia en 1983 trabajó en un consejo consultivo vinculado a los derechos humanos. Más tarde, arribó al Poder Judicial como secretaria nacional de un juizgado correccional y penal de primera isntancia. Más tarde, en 1991, trabajó en el Ministerio de Justicia, aunque en 1994 comenzó a trabajar como ayudante legal de Eugenio Raúl Zaffaroni, mucho antes de que se convirtiera en juez de la Corte Suprema.

En 1997, Conti fue electa diptuada por la provincia de Buenos Aires por el Frepaso, en una lista que compartía con Graciela Fernández Meijide. Allí, acompañó un proyecto que buscaba anular las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, aprobadas en el inicio del gobierno de Carlos Menem. Esa iniciativa, que había sido elaborada junto con Alfredo Bravo y Antonio Carfiero, desató una interna al interior del bloque frepasista.

Durante el Gobierno de Fernando De la Rúa, Conti estuvo al frente de la subsecretaría de Derechos Humanos, cargo al que arribó con un consenso amplio de los organismos de Derechos Humanos y que ocupó hasta el verano del 2001, once meses antes del estallido social, político y económico que derivó en la renuncia de De la Rúa.

En el 2002 como senadora nacional por la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación para completar el mandato de Raúl Alfonsín, hasta el 10 de diciembre de 2005. Sin embargo, los siguientes años serían también dentro del Congreso, ya que fue elegida diputada por el Frente para la Victoria, cargo por el que sería reelegida en 2009. En las elecciones legislativas de 2013 fue nuevamente elegida como diputada para el período 2013-2017, también en las listas del Frente para la Victoria.

En ese período, Conti trabajó en una serie de iniciativas de alto impacto, como los proyectos para implementar penas más altas para los delitos asociados al acoso sexual. Además, acompañó la ley de matrimonio igualitario e identidad de género.