La Mesa Nacional de Transporte convocó a un paro general por 24 horas para el próximo miércoles. La postura de la UTA sigue en duda.
La Mesa Nacional de Transporte encabezará un paro general el próximo 30 de octubre para protestar contra las políticas de ajuste que impulsa el gobierno de Javier Milei. Se espera que el acatamiento sea fuerte y que movilizarse sea muy difícil. La gran duda que persiste es la postura que adoptará la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que negocia por estas horas una mejora salarial.
La medida de fuerza afectará a trenes, camiones, recolección de basura, aviones y puertos. “Todas las modalidades de transporte se han adherido. Se informó que la UTA no para. Tendrán sus razones, los juzgará la historia, porque no creo que los compañeros colectiveros estén viviendo otro mundo, ¿no?”, cuestionó este domingo en diálogo con Radio 10, Pablo Moyano.
Paro: ¿Cómo funcionará cada servicio?
La medida de fuerza, que contará con el acompañamiento de los trabajadores estatales, afectará los servicios de transporte por 24 horas de trenes, subtes, aviones, camiones y barcos.
Gremios ferroviarios como La Fraternidad y la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro también confirmaron su participación por lo que no habrá trenes ni subtes el próximo miércoles.
Los vuelos comerciales y de carga serán cancelados o se verán limitados.
Los servicios de camiones de carga y transporte de mercancías, así como de recolección de basura quedarán también paralizados.
En tanto, la actividad portuaria también se detendrá a lo largo de toda la jornada.
Colectivos
Este lunes es el día clave para determinar si la UTA se suma o no al paro y por lo tanto si habrá o no colectivos el próximo miércoles. A las 11 comenzó la audiencia entre la UTA y las cámaras empresarias para tratar de llegar a un acuerdo salarial. Se trata de la última negociación dentro del período de conciliación obligatoria que vencerá esta medianoche, por lo que si fracasan las tratativas, el gremio liderado por Roberto Fernández quedará liberado desde el martes para llevar adelante medidas de fuerza.
Todo indica que, más allá del resultado de las negociaciones de este lunes, la UTA resolvería una medida de fuerza por su cuenta y no se sumaría al paro general del miércoles.
“Estamos en un 50 y 50″, estimó un dirigente de la UTA sobre las posibilidades de que finalmente adhieran a la huelga del día 30, a la que convocaron desde la Mesa Nacional del Transporte, pero a cuyas últimas dos reuniones no fueron por sus tratativas salariales.
En caso de que no haya acuerdo con los empresarios, la cúpula que encabeza Fernández analiza acciones que van desde un paro general de colectivos hasta la realización de una marcha callejera o una protesta consistente en no cobrar los boletos durante 24 horas.