Politica

Movilidad jubilatoria: Diputados confirmó el veto de Javier Milei

Gracias al quiebre de la UCR, el oficialismo logró blindar el veto del presidente a la reforma jubilatoria en la Cámara Baja.

La Cámara de Diputados no alcanzó los dos tercios necesarios para convalidar la reforma jubilatoria, dejando vigente el veto presidencial impuesto por Javier Milei. El cambio en el voto de varios diputados fue clave para este resultado. Todo sucedió en medio de un clima tenso en la puerta del Congreso Nacional.

Este miércoles, la Cámara Baja se reunió con la intención de votar la insistencia del Congreso sobre la reforma jubilatoria que había sido aprobada en junio, pero la sesión no logró alcanzar los dos tercios necesarios. El veto impuesto por el presidente Javier Milei sigue en pie, lo que impide que se aplique el aumento a las jubilaciones que el Congreso había aprobado previamente.

Con una votación que finalizó con 153 votos afirmativos, 87 en contra y 8 abstenciones, la cifra no fue suficiente para revertir la decisión presidencial. Uno de los factores clave para este resultado fue el cambio de posición de varios diputados, lo que inclinó la balanza a favor del veto de Milei.

Entre los que apoyaron la medida presidencial estuvieron los 37 legisladores pertenecientes al bloque libertario, junto con los 37 diputados del PRO. Sin embargo, lo que resultó decisivo fue el cambio en el sentido del voto de algunos legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR), quienes, a diferencia de su postura inicial en junio, decidieron apoyar el veto, lo que permitió que el gobierno mantuviera su posición.

Movilidad Jubilatoria: reforzaron la seguridad ante tensiones crecientes

El contexto de la protesta llevó a un amplio despliegue de seguridad en las cercanías del Congreso, con un fuerte operativo por parte de la Policía Federal y la Policía de la Ciudad. Unidades de Infantería, camiones hidrantes y un cerco perimetral se desplegaron principalmente en la calle Hipólito Yrigoyen y sus alrededores.

A pesar del refuerzo de seguridad, el ambiente se tornó tenso cuando los manifestantes se enfrentaron verbalmente con las fuerzas policiales en la intersección de las avenidas San Juan y Rivadavia. Aunque el Gobierno había anunciado un protocolo antipiquetes para prevenir desbordes, hasta las 12:15 de ese día la Gendarmería aún no había intervenido activamente.

En medio del creciente clima de tensión, los manifestantes intensificaron sus reclamos con cánticos y consignas en contra de la Policía, mientras algunos grupos, como la Federación del Papel, coreaban el himno nacional al ritmo de trompetas y bombos.