Lejos de las chicanas y en tono presidencial, Milei bajó un cambio y convocó a los gobernadores a negociar un “pacto de mayo”. Pidió como paso previo la sanción de la ley ómnibus.
Javier Milei retrocedió en su guerra ante los gobernadores y los convocó a negociar el reparto de recursos como previa de un “Pacto de Mayo”.
El presidente leyó un discurso frente a la Asamblea Legislativa en el que usó un tono presidencial, alejado de los ataques soeces que encadenó contra los gobernadores y a los legisladores desde la caída de la ley ómnibus.
Milei enumeró las medidas que tomó en los primeros tres meses de su gestión y anunció un paquete de leyes “anti casta”, entre la que se destacan las elecciones libres en los sindicatos. Además anunció el cierre de Télam.
Luego de la rebelión de los patagónicos y de su derrota en la Justicia contra el gobernador Nacho Torres, Milei hizo caso a quienes le sugerían que convocara al diálogo a los mandatarios. Lo hizo por medio de una invitación a Córdoba para el próximo 25 de mayo, para firmar un pacto de 10 puntos con la condición de que antes le voten la ley ómnibus.
A cambio, Milei propuso un nuevo pacto fiscal como vienen reclamando las provincias. Con el pacto, busca sancionar una reforma laboral y la vuelta de las AFJP.
Fue una muestra de realismo político luego de meses de denostar al sistema político y en especial a los gobernadores. También bajó un cambio respecto de su cruzada contra los diputados y senadores. Esta misma semana había dicho que podía gobernar sin el Congreso y ahora volvió a insistir con la ley ómnnibus y el pacto fiscal que deben pasar por el parlamento.
La elección del lugar para el pacto también fue un gesto de distensión. Milei venía a los tiros con el gobernador Martín Llaryora, que aplaudió cuando el presidente propuso el pacto en su provincia.