Miguel Ángel Russo, nuevo entrenador de Boca: los detalles del acuerdo
Luego de que San Lorenzo quede eliminado ante Platense en las semifinales del Torneo Apertura, el entrenador deberá acordar su desvinculación para llegar al Xeneize.
Luego de muchos idas y vueltas, Boca ya tiene nuevo entrenador: Miguel Ángel Russo volverá a calzarse el buzo de DT xeneize, luego de que el club avanzara de manera firme por una figura con experiencia y respaldo. A sus 69 años, firmará contrato en las próximas horas y dirigirá al equipo en el Mundial de Clubes, donde debutará ante Benfica el 16 de junio en Miami.
Por ahora, el entrenador no puede asumir formalmente ni dirigir prácticas, ya que sigue vinculado contractualmente a San Lorenzo. Sin embargo, este martes por la tarde ya se acercará al predio de Ezeiza para tener su primer contacto con el plantel, que volvió a entrenarse tras la eliminación ante Independiente en cuartos de final de la competencia doméstica.
La salida de Fernando Gago se hizo efectiva recién hoy, 28 días después de su renuncia, luego de que llegara a un acuerdo con la dirigencia por los términos económicos de la rescisión. Con ese trámite sellado, el Consejo de Fútbol pudo avanzar definitivamente por Russo, que reemplazará a Mariano Herrón, quien había estado al frente del equipo de manera interina.
La vuelta de Miguel Ángel Russo a Boca: un regreso con historia
Será el tercer ciclo de Russo en Boca, tras haber dirigido en 2007 (cuando ganó la última Copa Libertadores del club) y entre 2020 y 2021, donde fue campeón de la Superliga 2020 y la Copa Maradona. En su último paso, dirigió 59 partidos, con 27 triunfos, 21 empates y 11 derrotas, logrando una efectividad del 50%.
El flamante entrenador hereda un plantel golpeado, sin competencia local ni internacional en lo inmediato, pero con el gran desafío de rearmar un equipo competitivo de cara al Mundial de Clubes y a la segunda mitad del año. El debut oficial será de alto voltaje: el 16 de junio ante Benfica, en Miami, por la primera ronda del nuevo formato mundialista. En caso de avanzar, espera el Bayern Múnich, rival al que Boca ya enfrentó en la final Intercontinental de 2001.
En este nuevo ciclo, Riquelme vuelve a apostar por un técnico de confianza, con quien ya trabajó en su primer paso como dirigente. Con Russo, Boca intentará recuperar solidez y volver a encontrar identidad de juego.