LOS 100 DIAS DEL GOBIERNO DE MILEI
Por Ramon Valdez
LA VIDA ES EL VALOR SUPREMO Por Ramón Valdez La importancia de la libertad, últimamente solo recitada, es uno de los mayores valores al que puede arribar el ser humano. Es la posibilidad de huir de la esclavitud y decidir el querer tomar una decisión o no.
Con el advenimiento de un nuevo gobierno se esta haciendo un uso perverso del concepto, y expresa su anacrónica teoría como un valor absoluto; aunque solamente se refiera a una dudosa definición económico de libertad.
Soy un fervoroso defensor de la libertad en todas sus aristas, pero es bueno recordar que sin vida no existe el mentado valor en cuestión.
Si bien cada gobierno tiene el derecho de realizar diferentes programas económicos. Este lo hace en nombre de una supuesta libertad, sin embargo, ejecuta medidas que van en detrimento de la vida. Vaya elucubración tan atroz.
Una situación tangible es la mentirosa libertad que ofrece, como muestra inmisericorde a los jubilados, a quienes condena a la no vida, con sueldos miserables, sin remedios y sin alimentación.
Se puede hacer una larga lista del perverso concepto libertario que olvida, adrede, que el mayor valor del ser humano es la vida. Sin vida no hay libertad. Y este presidente esta empeñado en poner patas para arriba el más grande valor, y se ufana en ser el abanderado de un sistema que nadie en el mundo utiliza.
Sin comidas, ni remedios, y abandono de personas, es un pecado manifiesto y muy ruin llevar adelante lo que expresa como programa de gobierno. Un botón alcanza como muestra; les niega medicación a los niños que padecen cáncer.
Mas crueldad no se consigue. Hay una verdadera epidemia de dengue, y este personaje que funge como presidente, prohibió realizar campaña preventiva; y la cosa no termina allí.
Se niega rotundamente a vacunar a la población. A esta altura mas de 120 mil contagiados y 69 muertos. Me reservo el epíteto que me surge desde lo profundo de mi ser.
Cientos de comedores cerrados, indolencia y falta de asistencia ante desastres naturales como en los casos de Bahía Blanca, y ahora ciudades entrerrianas que viven en medio de una inundación.
A esta altura del desarrollo de este gobierno, estoy en condiciones de afirmar que a este presidente no le importa nada, y menos el sufrimiento de los más desvalidos.
A todo argentino le interesa bajar los índices de inflación, pero no a instancias de los jubilados. Israel, por ejemplo, tuvo, por 10 años, una inflación del 450 por ciento.
La bajaron, pero no condenando a la mendicidad y abandono de la ciudadanía. Pasaron los 100 días de primavera gubernamental, que se le otorga a los nuevos presidentes.
Evidentemente hubo mucha esperanza en el pueblo; sin embargo, rápidamente hoy el presidente, de acuerdo a las consultoras mas pretigiosas, ya tiene un 60 por ciento de imagen negativa.
Presidente no tire por la borda la vida de cientos de miles de argentinos. Ese discurso mentiroso con que se llena la boca, seria muy importante que primero lo entienda y lo viva, porque ahora su accionar ataca la dignidad del ser humano.
A ver si le entra en esa mente perversa que primero está la vida, para así tener libertad. Tome conciencia, si es que la tiene, que ese afiebrado concepto que usted pregona, está muy lejos de la libertad.
Solamente la usa como una muletilla y bastardea el termino tan caro para nuestra civilización.