Politica

Lilia Lemoine reivindicó a Joseph McCarthy por perseguir a “comunistas infiltrados”

La diputada libertaria volvió a dejar al desnudo los límites de “la libertad” que pregonan desde el oficialismo al reivindicar al exsenador estadounidense.

La diputada de La Libertad Avanza Lilia Lemoine reivindicó, en nombre de la libertad, la figura de Joseph McCarthy quien pasó a la historia por encabezar desde el Senado de los Estados Unidos la persecución ideológica más encarnizada que se haya conocido en la historia moderna de ese país.

La legisladora libertaria dejó así al desnudo el constante oxímoron en que cae el relato del oficialismo y defendió, en nombre de la libertad, perseguir, señalar, cazar, acusar, marginar, enjuiciar y hasta encarcelar a quienes piensan distinto.

El ex senador estadounidense estuvo al frente de la persecución y caza de supuestos comunistas que lanzó los Estados Unidos en plena guerra fría. Así, cualquier ciudadano podía convertirse de la noche a la mañana en comunista por el más mínimo comentario o actitud que pudiese ser interpretado como propio de un comunista.

McCarthy es recordado por encabezar audiencias a puertas cerradas en el Senado, que se transformaron en verdaderos tribunales en los que todo aquel que le resultaba sospechoso era juzgado y eventualmente condenado. Miles de vidas terminaron de esa manera totalmente arruinadas. Su caza de brujas incluyó a funcionarios públicos, artistas, escritores, intelectuales, empleados de banco, secretarios.

El ex senador estadounidense estuvo al frente de la persecución y caza de supuestos comunistas que lanzó los Estados Unidos en plena guerra fría. Así, cualquier ciudadano podía convertirse de la noche a la mañana en comunista por el más mínimo comentario o actitud que pudiese ser interpretado como propio de un comunista.

McCarthy es recordado por encabezar audiencias a puertas cerradas en el Senado, que se transformaron en verdaderos tribunales en los que todo aquel que le resultaba sospechoso era juzgado y eventualmente condenado. Miles de vidas terminaron de esa manera totalmente arruinadas. Su caza de brujas incluyó a funcionarios públicos, artistas, escritores, intelectuales, empleados de banco, secretarios.

Luego, apuntó contra un periodista de TN que, según criticó, comparó a McCarthy con Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de la Alemania nazi.

“Yo no puedo comprender la brutalidad del panelista de TN que lo comparó a Goebbels… casi exploto”.

Quién fue Joseph McCarthy

“¿Eres, o has sido alguna vez, un comunista?”. Así comenzaban los cuestionarios de comisiones del Senado y del Departamento de Estado a los sospechosos de formar parte de una red de espías para derrocar al gobierno norteamericano en plena guerra fría.

En febrero de 1950, menos de cinco años después del fin de la Segunda Guerra Mundial McCarthy aseguró tener un listado con más de 200 personas vinculadas al comunismo con fines antinorteamericanos, que trabajaban en el espionaje.

El FBI trabajó sin tregua para librar al país de lo que consideraba la “amenaza roja” y para ello persiguieron, ensuciaron, espiaron y acusaron a opositores.