La llamada Ley Ómnibus introduciría cambios a la Ley de Salud Mental, pero Marina Charpentier advirtió que la iniciativa “está escrita desde un escritorio”.
“Estamos interesados en sentarnos a discutir con los legisladores estos cambios que nos parecen interesantes”, anticipó la madre de Chano Charpentier, cuya lucha contra la adicción a ciertas drogas se convirtió en asunto público años atrás.
“Celebramos que por fin se hayan decidido a poner sobre la mesa la ley de salud mental, contra la que no estamos en contra, solo creemos que es una ley que quedó vieja”, sostuvo Charpentier, para quien la iniciativa que se debate en la cámara baja “será muy buena pero es teórica”.
Tras afirmar que la ley “habla de manicomios y propone cerrar los monovalentes”, la madre de Chano se preguntó: “¿Qué estigmatización más grande hay que decir que no puede haber un hospital psiquiátrico para enfermos mentales? Si existen sanatorios especializados en cardiovascular, ¿por qué no puede haber un hospital psiquiátrico donde vayan las personas que realmente necesitan ser atendidas?”, señaló.
“¿Por qué los que defienden la ley, hablan de que el hospital es la cárcel y que adentro se tortura y se lo asocia con la ESMA? Por favor, dejemos de mirar para atrás, y miremos para adelante. El presente nos llama a la puerta, los pibes se están muriendo”, aseguró Charpentier.
“Necesitamos que los legisladores salgan a la calle, que recorran las villas, muchas mamas vienen y me dicen ‘mi hijo ya murió porque el psiquiatra va una vez por semana al barrio’“, reforzó Marina Charpentier.
“Si a mi hijo lo hubieran atendido con un protocolo de acción, hoy mi hijo tendría el vaso, y una parte del páncreas. ¿Saben por qué está bien? Porque puede pagar un psiquiatra. Esta ley está hecha para gente con dinero“, aseveró la madre de “Chano”.