La mamá de Catalina Gutiérrez se quebró en la primera audiencia del juicio
La mujer no pudo evitar quebrarse mientras declaraba ante el tribunal, luego de que el único acusado le pidiera perdón.
“Te abrimos la puerta de casa… Ya sé que no lo puedo mirar”, sostuvo la mujer en referencia al imputado, quien manifestó espotáneamente un pedido de perdón, que no había sido autorizado por el Tribunal.
El pedido tampoco fue captado por los micrófonos, pero la mamá de Catalina sí lo escuchó y entre lágrimas no dudó en responderle: “Hay una sola persona acá que te puede perdonar y es Catalina… Es Catalina y no está acá”.
Luego de que los jueces le recordaran a Soto que puede declarar en cualquier momento del juicio, Eleonora también recordó cómo fue el dramático momento en el que encontraron el cuerpo de su hija el 17 de julio de 2024.
“Empezaron a llegar todos y llegó Néstor (Soto) gritando: ‘¿Quién pudo haber hecho esto? ¡Qué barbaridad!’ Se ponía contra la pared… Tenía un buzo blanco, me abraza y me dice: “Eleonora, ¿quién puede haber hecho esto?’”
También dijo que en ese momento le llamó la atención que pidiera un baño y un cargador de IPhone: “Iba y venía. La Policía le mostró el baño y yo le dije que en el auto podía estar el cargador de Lucía (hermana de Catalina). Empezó muy alterado y lo miré y le dije: ‘Tranquilo’”.
“Me miró con frialdad y me dijo: ‘Estoy muy nervioso porque la Policía me está haciendo muchas preguntas’”, continuó relatando la madre de la víctima, afirmando al mismo tiempo que siempre sospechó de él.
Néstor Soto llegó al juicio acusado por “homicidio agravado por alevosía y por violencia de género”, delito que prevé una pena de prisión perpetua, y es juzgado por un jurado popular de Córdoba.
El crimen de Catalina Gutiérrez
Catalina Gutiérrez, de 21 años, vivía con su familia en el barrio Inaudi de Córdoba capital y en la noche del jueves 17 de julio de 2024, cerca de las 21, salió de su casa y poco después dejó de contestar el teléfono celular.
Alrededor de las 21.30 llegó al departamento de su amigo Néstor Soto, en la calle Podestá Costa, para buscarlo en el Renault Clio e ir a una juntada de amigos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Córdoba, en el shopping Patio Olmos.
En la casa del acusado se habría producido una discusión entre ambos y los investigadores creen que el sujeto estranguló a la joven. Cerca de las 22.20, cámaras de seguridad registraron el paso del Clio por Av. Valparaíso, en el cruce con la calle José Guardado.
Se cree que el asesino la llevaba inconsciente o posiblemente muerta, abandonando el auto en un descampado del barrio Ampliación Kennedy, donde intentó prenderlo fuego para eliminar las evidencias.