La inflación ahoga los comedores comunitarios: “Falta ayuda de Nación”
Con una inflación en picada y recortes en los fondos que el Estado nacional no está mandando a las provincisa en el Conurbano se vuelve más difícil mantener la mesa puesta.
La situación personal de María es compleja porque el único ingreso de su familia era el trabajo de su marido, que fue despedido hace poco. Hasta hace no mucho también tenía una asistencia del Estado nacional, la asignación universal por hijo (AUH), pero ya no es el caso.
“Mi marido también está sin trabajo. Tampoco tenemos la asignación. Me la cortaron porque yo tengo Mercado Pago, no entiendo por qué. Necesito la asignación por los chicos míos porque es el único ingreso de mi familia. No cobro el Potenciar, esto lo hago con amor, no porque esté cobrando un plan. Lo hago de corazón por los chicos”, relató.
“Hace cuatro años que estamos con el comedor y nunca recibí ayuda de Nación, sólo municipal. Y aún así no alcanza”, sostuvo.
María explicó que alrededor de 85 chicos almuerzan en su comedor cada día, pero que “se sumaron más familias” en el último tiempo, y que sabe que durante el ciclo lectivo muchos de los menores comen su única comida diaria en el comedor escolar, pero las clases empiezan en marzo.
Además existe una lista de espera para recibir a más personas. “Tengo terror, tengo fobia de cerrar el comedor y que no tengan para comer”, agregó la mujer.