En el marco de su audiencia con el Sumo Pontífice, el mandatario cambió su postura y ahora lo calificó como “la persona, la institución argentina más importante”.
El libertario, que anteriormente había cuestionado a Francisco e incluso lo consideró “el representante del maligno en la Tierra” pero que ahora se mostró por demás expectante y mantuvo por primera vez una reunión de una hora con el Papa en el Vaticano, resaltó la figura del Pontífice y remarcó: “Tuve que reconsiderar algunas posiciones y, a partir de ese momento, comenzamos a construir un vínculo positivo”.
“Él representa una institución muy importante especialmente en un país como Argentina que tiene muchas raíces católicas”, destacó el mandatario, y se definió como un “católico” que también “practica un poco el judaísmo”.
Por otro lado, el Presidente, quien se autodenominó como “anarcocapitalista” reiteró que siente “un profundo desprecio por el Estado”, al que calificó como “el enemigo” y como “una asociación criminal donde un conjunto de políticos se ponen de acuerdo en utilizar el monopolio de la violencia para robar los recursos del sector privado”.
“Sugiero pensar cuántas veces la gente ha sido atacada por un ladrón en los últimos años, una, dos, tal vez, fue un desastre, tal vez cinco veces, pero cada vez que uno va a comprar algo a un lugar, el Estado roba a través de impuestos. Por eso el Estado te roba todos los días”, apuntó el mandatario en la entrevista que le hizo Nicola Porro, quien difundió el contenido en su web personal.
Milei también hizo alusión al derrotero en el Congreso del trunco proyecto de ley ‘Bases’, al asegurar que “una de las cosas que hemos hecho en estos cincuenta días ha sido iniciar y poner en marcha reformas estructurales”.
“De esas reformas, 350 se consideraron urgentes y 650 se incluyeron en una ley. Y esto es interesante, porque el eje central de todo esto es que tiene que ver con devolver el poder y la libertad a los argentinos”, detalló el Presidente, en tanto que afirmó que “el socialismo es una enfermedad del alma” que cuando “se aplicó bien” en la historia reciente fueron asesinados “más de 6 millones de seres humanos”.
“El socialismo puro ha sido derrotado por la teoría económica. Al principio pensé que era un problema de naturaleza, de naturaleza mental. Pero luego me di cuenta de que era algo mucho peor, que era una enfermedad del alma”, sostuvo el libertario.