El Gobierno apuesta a la baja de la inflación para avanzar en la reducción del ritmo del crawling peg que aplica al tipo de cambio oficial la gestión de Javier Milei.
En tanto de acuerdo con el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que informa todos los meses el Banco Central de la República Argentina (BCRA) las proyecciones de inflación se ubicaron en 2,8% para noviembre, mientras que para diciembre prevén una suba del 2,9%. De confirmarse estos guarismos, la inflación anual cerraría en 118,8%.
La confirmación de esta eventual desaceleración del avance de los precios es clave además para la secuencia que el presiente Javier Milei dio a conocer para avanzar hacia la salida del cepo cambiario. Según explicó el mandatario en caso de que la inflación se mantenga por tres meses en torno a 2,5% bajará la tasa de crawling peg (devaluación regulada de peso) al 1% para intentar que el costo de vida tienda a cero y a partir de ese momento liberar el mercado de cambio.
El antecedente que sin embargo encendió algunas luces de alerta es el Índice de Precios al Consumido de la Ciudad de Buenos Aires que en noviembre fue del 3,2% y, al reeditar el mismo nivel de inflación del mes previo, amenaza con un amesetamiento que atenta contra el plan de la Rosada.
En la Ciudad el sendero a la baja de la inflación se detuvo y los rubros que más la impulsaron fueron “Transporte”; “Salud” y servicios básicos como vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles.