Héctor Romero fue detenido luego del testimonio clave de su hermano y una frase que llamó la atención de los investigadores.
A más de 13 años de la desaparición de María Cash en Salta, en las últimas horas se llevó a cabo la detención de Héctor Romero, el camionero de 71 años que trasladó a la joven antes de ser vista por última vez. Una llamada clave, el testimonio de su hermano y una frase crucial llamó la atención de los investigadores.
Héctor Romero no colaboró con la investigación desde un primer momento y fue citado a declarar luego del testimonio de un testigo que dijo haber visto a María Cash subirse al camión Mercedes Benz blanco con acoplado y la inscripción “Catita.
En las cinco oportunidades que declaró ante la Justicia se identificaron una serie de inconsistencias en los horarios y sospechas sobre los movimientos del camionero.
Héctor Romero aseguró que llevó a María Cash desde la rotonda de Trozalito hasta la gruta de la Difunta Correa, sobre la ruta 34, y luego continuó hacia Joaquín V. González. Los investigadores realizaron peritajes y concluyeron que “es casi imposible realizar la maniobra descrita por el camionero en ese lugar” porque “no hay tiempo de frenado para un camión con la carga que llevaba”.
Además, el camionero sostuvo que no recordaba cómo iba vestida María Cash en la parte superior, así como tampoco recordaba su rostro. Alegó entonces que la joven “estaba despeinada y el pelo suelto le tapaba la cara”. Por el contrario, los últimos videos que se tienen de ese día la muestran con el pelo atado.
La conversación entre Héctor Romero y su hermano
“¿Ha visto el quilombo otra vez de la hija de puta esa que se ha perdido?”, le preguntó David Romero a su hermano el 8 de julio de 2024, día que se cumplía un nuevo aniversario de la desaparición de María Cash. Héctor, por su parte, respondió que estaba pensando en el tema debido a la fecha, que correspondía al día en que “supuestamente” había levantado a “esa” mujer en la ruta, según Infobae.
Entonces, con el expediente reabierto, David le sugirió a Héctor cómo actuar si fuera citado a declarar. “Tenés que declarar lo mismo que has declarado”, le exigió. Héctor se defendió: “Yo nunca dije que era ella”.
Cuando en noviembre David Romero fue citado por la Justicia a declarar, dijo que el camionero “se mandó una cagada”. “Que se haga cargo”, lanzó.
La desaparición de María Cash
Hasta el momento, según la reconstrucción de los hechos, María Cash salió de su casa ubicada en el barrio porteño de Constitución y tomó un micro con destino a Jujuy.
El martes 5 de julio se bajó del micro en San Martín de Tucumán porque había gente que “no le gustaba en el colectivo”. Ese mismo día se tomó un nuevo micro hacia la capital de Jujuy.
En Rosario de la Frontera, Salta, volvió a bajarse del micro y, desde ahí, un camionero la llevó al sur de la capital de Santiago del Estero.
El miércoles 6 de julio volvió a emprender el viaje a Jujuy. Cuando llegó fue a un taller mecánico a cargar el celular y luego se tomó un taxi para ir a la casa de su amigo.
Ese día por la tarde fue vista haciendo dedo en el pueblo Pampa Blanca y horas después se comunicó con su familia. A la noche llegó al peaje AUNOR de la capital de Salta.
El 7 de julio se presentó en el hospital San Bernardo pero se fue luego de un rato.
El 8 de julio, día de su desaparición, María pidió asilo en una casa, pero la familia se lo negó. Al declarar ante la Justicia, dijeron que la joven había mencionado que no quería ingresar a un lugar que se encontraba frente a la vivienda: se trataba de un prostíbulo.
Ese mismo día cerca de las 10 de la mañana le envió un mail a su familia desde Salta.
Luego, María regresó al peaje AUNOR, hizo dedo y la familia Causarano la llevó hasta la Rotonda Güemes en la caja de su camioneta. En ese lugar, fue donde la recogió Héctor Romero.