El historiador Felipe Pigna le recordó a los liberales que desdeñan del Estado y que aseguran querer destruirlo. “Los gobiernos liberales son los más estatistas” advirtió.
Y siguió: “el control del tipo de cambio, la toma de deuda externa, son acciones estatales. Eso nunca está visto como una acción del Estado y endeudar al país es una acción del Estado”.
“Es estatismo puro”, sentenció.
Pigna se reconoció como “un gran admirador de Alberdi y el tipo decía que no hay libertad sin equidad. La libertad y la equidad tienen que ir juntas”.
“Alberdi era un tipo extraordinario, fue un gran defensor del Estado, de sus funciones de las que el Estado suele renunciar como son la educación, la salud y la seguridad”, advirtió Pigna dejando así al descubierto los límites del relato montado por el oficialismo.
Mientras Milei hace de Alberdi una de las figuras centrales de su discurso ultraliberal, el “autodenominado topo que va a destruir del Estado desde adentro” o desconoce realmente la línea de pensamiento de Alberdi o bien elige ignorar deliberadamente la parte de sus ideas en que destaca el rol que juega el Estado a la hora de garantizar la igualdad de oportunidades entre las personas.
En ese camino Milei se escuda en las supuestas ideas liberales para avanzar en el desguace del Estado y, contra las ideas de Alberdi, dejar a la deriva a los sectores más postergados de la sociedad. Mientras Alberdi aseguraba que “no hay libertad sin igualdad”, Milei postula que “el concepto de la justicia social es una aberración”.