En medio de una sesión caliente, que exasperó los ánimos de un oficialismo frustrado ante un nuevo revés que le propina el Congreso, los representantes provinciales volvieron a levantar la cabeza para hacer valer sus prioridades.
Solo Juez y los senadores de La Libertad Avanza (LLA), que abandonaron el recinto horas antes y a la mitad de la discusión por los proyectos jubilatorios convertido en ley, que el Presidente anticipó que vetará, el cuerpo aprobó la iniciativa de reparto automático de los ATN entre las provincias.
Algo fuertemente resistido por el Gobierno, que viene utilizando esos recursos de modo discrecional y de manera coercitiva; y en particular por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que se mostró inflexible en una reunión previa del Consejo Federal de Inversiones (CFI), donde los mandatarios provinciales vieron nuevamente frustradas todas sus aspiraciones de conseguir financiamiento genuino.
En cuanto a la reforma en la distribución del Impuesto a los Combustibles, el proyecto propone repartir ese tributo de la siguiente manera: un 14,29% para el Tesoro Nacional, un 52,02% para las provincias y un 28,69% para el Sistema Único de Seguridad Social.
Del total para las provincias, se repartirán el 25% entre las jurisdicciones y el 75% de acuerdo a los índices de coparticipación. Además, elimina los fondos fiduciarios de Infraestructura de Transporte, del Sistema Vial Integrado; Compensador del Transporte; Especial de Desarrollo Eléctrico del Interior y Nacional de la Vivienda.