El presidente se resiste a convalidar un cálculo que comprometa el achicamiento del déficit. El kirchnerismo y los lilitos votarían juntos el miércoles pero un sector de la UCR prefiere que se caiga la sesión.
Martín Menem convocó este lunes a sesión especial para el miércoles, tal como pedían los legisladores de Hacemos, para tratar una modificación a la fórmula que calcula la movilidad jubilatoria.
La maniobra puede leerse como una derrota del oficialismo pero fuentes parlamentarias consultadas por LPO advierten que el escenario alrededor de la iniciativa de los lilitos, verdaderos impulsores del proyecto, está lejos de ser claro.
La fuerza que puede inclinar la balanza hacia un lado u otro es la UCR. Minutos antes que arrancara la reunión de bloque de los diputados radicales, el Comité Nacional y la Convención partidarios se despacharon con un comunicado exhortando a los legisladores a votar según la tradición política marcada por sus fundadores.
Para eso, detallaron cinco puntos, entre ellos el pedido de que los representantes del partido “generen una recomposición de las jubilaciones y pensiones y una fórmula que garantice que ningún jubilado pierda poder adquisitivo hacia adelante”. Desde el entorno de Rodrigo De Loredo adujeron que los términos “no son muy específicos, más bien lineamientos generales”.
Esa mirada no es compartida por la bancada en pleno. Sin embargo, la reunión de bloque seguía al cierre de esta nota y uno de los presentes minimizaba el impacto del pronunciamiento del Comité y la Convención de la UCR en el debate. “Además el tema de hoy es la seguridad”, sostuvo en referencia a la crisis que vive Santa Fe por el desmadre del narco.
Más temprano, el presidente Javier Milei había opinado sobre la fórmula jubilatoria. “Cualquier solución de cualquier tema que quieras enfrentar, tiene que respetar el déficit cero”, dijo el primer mandatario en declaraciones a LN+, y agregó: “si se hace una fórmula que genera déficit fiscal hay varios problemas. Te endeudás y le cargás el costo del ajuste a todas las generaciones futuras. Si lo financio con emisión monetaria, le cargo todo a la gente. Si lo hago con más impuestos, la economía no crece”.
Este medio consultó diputados del bloque oficialista pero solo cosechó evasivas. Cerca de Oscar Zago, dijeron que “en principio habría sesión, porque se está armando” y también manifestaron que “si se suspende, estamos viendo porque también se van a conformar las comisiones”. La ambigüedad puede ser parte de una guerra de zapa o lisa y llana improvisación.
Desde el radicalismo admitieron que “hay posibilidad de diálogo” sobre este tema, con La Libertad Avanza (LLA). “De hecho, desde que el gobierno propuso suspender la movilidad jubilatoria y nos opusimos, hubo avances en la discusión: ya se reconoce que debe haber una fórmula, debe preservar el poder adquisitivo de los haberes frente a la inflación y debe haber un pago compensatorio por el empalme”, argumentaron.
En ese sentido, deslizan que “el camino óptimo quizás no sea hacer esta semana una sesión especial, sino establecer un compromiso para dictaminar sobre el tema, una vez constituidas las comisiones”.
Menem había amagado con acelerar para conformar las comisiones a principios de la semana pasada pero se estancaron las negociaciones, a raíz de la crisis que atraviesa el bloque oficialista por su conducción. “No hubo ninguna conversación seria en las últimas 48 horas”, aseguraban desde PRO ante la demora del riojano.
Para colmo, hasta la diputada María Eugenia Vidal presentó un proyecto para cambiar la ecuación que estima la suba de los haberes previsionales, con un mecanismo retroactivo a enero pasado. La propuesta es similar a la de la Coalición Cívica, que propone un incremento atado al segundo mes inmediatamente anterior porque especula que la inflación irá bajando mensualmente.
El desconcierto del macrismo radica en que el jefe de bloque, Cristian Ritondo, estuvo reunido el jueves pasado en Casa Rosada, con De Loredo, Menem y el ministro del Interior, Guillermo Francos. Las versiones confirmadas indican que allí se había acordado que no se presentaran proyectos hasta que el Ejecutivo recibiera a los gobernadores. Un vocero al tanto del intercambio le dijo a este medio que allí se dijo que el gobierno enviaría su fórmula jubilatoria con la nueva ley ómnibus.
Como se ve, no faltan instancias de coordinación. “El tema es que Menem no se contagie del ministro”, alegan los aliados en el Congreso en referencia al desgaste y la desautorización que sufrió Francos durante el debate de la ley ómnibus.
Aunque en el PRO aseguran que Vidal avisó que impulsaría el proyecto, esa jugada choca con el déficit 0 que pregona Milei. “Lo mejor sería que el gobierno presente su propia fórmula”, dijo un legislador macrista dispuesto a bancar a los libertarios.
Por lo demás, la sesión amaga con prodigar escenas paradójicas. Los lilitos y los kirchneristas podrían terminar votando juntos, con la izquierda y el pichettismo. Un peronista de los Federales y otro del AMBA, miembros de Unión por la Patria, adelantaron que la voluntad mayoritaria es apoyar el proyecto pero que terminará de discutirse este martes, en reunión de bloque.
Como sea, se mantiene la incógnita sobre la chance de que prospere el proyecto del bloque de Miguel Pichetto. Para conseguir media sanción, deberán reunirse dos tercios de los votos y, según los cálculos vigentes al cierre de este artículo, hay suficientes diputados para garantizar el quórum pero no para aprobar el expediente. Hasta el momento, el oficialismo, el macrismo y los radicales que responden a De Loredo podrían bloquear a HCF, el peronismo, la izquierda y lo que quede del radicalismo y los provinciales sueltos.