El gobierno de Javier Milei tomó la polémica medida en momentos en que productores yerbateros de Misiones amenazan con no iniciar la zafriña de verano, jaqueados por los aumentos de sus costos fijos y mientras los precios que reciben los definen unas pocas empresas que dominan el mercado.
Así modificó el artículo 8 del Decreto 1240/2002 que reglamentaba el funcionamiento del INYM. Allí se establecía que “el INYM deberá implementar las medidas que resulten necesarias y convenientes para facilitar el equilibrio entre la oferta y la demanda de la yerba mate y derivados”. El nuevo artículo modificado ahora señala: “El INYM no podrá dictar normas o establecer intervenciones que provoquen distorsiones en los precios de mercado, generen barreras de entrada, impidan la libre iniciativa privada y/o interfieran en la libre interacción de la oferta y la demanda en la producción y comercialización de la yerba mate y derivados”.
Recientemente, además, el INYM informó que las exportaciones de yerba alcanzaron los 42 millones de kilos a septiembre. Ese volumen supera las ventas de 2021, 2022 o 2023 y casi equiparan al récord de 2024, cuando se alcanzaron los 43,8 millones de kilos. Se espera que 2025 cierre con más de 50 millones de kilos vendidos al exterior.
Productores de yerba en crisis
Afectados por la crisis que azota al sector, productores yerbateros de Misiones amenazaron con no iniciar la zafriña de verano, jaqueados por los aumentos en los costos de mano de obra, combustibles e insumos, entre otros ítems.
La zafriña de yerba es la cosecha estival de la yerba mate, que se realiza de forma más acotada en los meses de diciembre a marzo. Este período se distingue de la cosecha principal (la “zafra”), que ocurre entre marzo y octubre, porque la zafriña genera un menor volumen de producción.
Los productores vienen denunciando la afectación del rubro desde la asunción de Javier Milei.
“A partir de la desregulación de la actividad yerbatera por la vía del Decreto 70/2023, de la Nación, con la pérdida de funciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate y tras haber habido una cosecha récord en el 2024, se produjo una tremenda caída de los precios, golpeando la economía de más de 35.000 familias de productores y trabajadores rurales”, señalaron.
Claudio Hacklender, referente de los productores yerbateros, indicó “la situación realmente es bastante complicada” y que “hubo aumentos constantes de todos los insumos y del combustible”. En esa línea, aseguró que en octubre subió también la mano de obra, y eso implica un incremento más en nuestros costos fijos.
“Nosotros terminamos la zafra con 240 pesos el kilo de hoja verde puesta en secadero. El paquete en góndola vale unos 4.000 pesos. Hay alguien que se está quedando con esa gran diferencia, y no somos justamente los pequeños productores”, apuntó en diálogo con Radioctiva 100.7.
Por ese motivo, completó, “las ganancias que nos quedarían son realmente ínfimas, no vale la pena tratar de cosechar porque no nos va a sobrar absolutamente nada”.
“No solo la yerba no está teniendo rédito, la mandioca no vale, el pino tampoco, y la ganadería tiene valores muy bajos. No hay ninguna actividad que se pueda desarrollar en la chacra que realmente valga la pena, porque los costos son muy elevados en todos los rubros”, detalló, en un duro pronóstico.
Y trazó un paralelismo con la década del 90: “Estamos viviendo un déjà vu. En ese momento habíamos dejado de cosechar porque el jornal del tarefero valía lo mismo que lo que nos quedaba a nosotros por tonelada de hoja verde. Hoy estamos de nuevo en esa situación”.
Según Coninagro, la yerba mate, junto con arroz, papa, mandioca y hortalizas, encabezan los escenarios de crisis y por eso destacó a estas producciones con el color rojo, en el semáforo de las economías regionales que elabora la entidad.
Decreto 812/2025:


