El dólar no cede: el Banco Central sacrificó US$379 millones en un solo día
De esta manera, la intervención multiplicó por siete las ventas de la jornada anterior y refleja la presión cambiaria.
La pérdida de divisas que se registró en las últimas semanas, sumada a la caída en el poder adquisitivo por la inflación y la recesión, profundiza un clima de incertidumbre. El propio Central quedó atrapado entre la necesidad de contener la corrida y el costo de dilapidar reservas que no sobran en un país con un cronograma de vencimientos de deuda complejo y un nivel de actividad en retroceso.
La política cambiaria, lejos de transmitir previsibilidad, exhibe los límites de un modelo que confía en un ajuste sin red de contención social y que por ahora solo encuentra como salida la utilización de dólares de las reservas para calmar una tensión que, de fondo, responde a la falta de confianza en la hoja de ruta económica.