La grabación muestra cómo era el trabajo de los albañiles un día antes de que el edificio se desplome.
A una semana del derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell, salió a la luz un video clave para la instigación del caso que muestra a los albañiles trabajando en el lugar un día antes del desmoronamiento. Por el hecho, hasta el momento siete personas murieron, una joven permanece desaparecida y solo una mujer pudo ser rescatada con vida.
Las imágenes fueron difundidas en las últimas horas y dan cuenta de cómo eran las tareas que realizaban los trabajadores en lo que sería la parte exterior de la planta baja del edificio, precisamente sobre las columnas que sostenían la estructura, que tenía diez pisos de altura.
Sobre el suelo yace una enorme cantidad de escombros, mientras uno de los albañiles trabaja con lo que parece ser un taladro sobre los cimientos de las columnas cuyo grosor, a simple vista, se nota que fue modificado, dejando los ladrillos a la vista.
Mientras dos albañiles trabajan en la caladura de las columnas con taladros y palas, otros dos conversan en el fondo mientras toman una bebida.
El video fue obtenido de uno de los celulares encontrado debajo de los escombros y que pertenecería a uno de los cuatro trabajadores que fueron hallados sin vida.
La grabación podría darle un giro importante a la investigación que lleva adelante la fiscal Verónica Zamboni, que intenta determinar qué fue lo que provocó el derrumbe. Hasta el momento, el trabajo de los albañiles sobre las columnas que serían claves para la estructura del edificio refuerza las pericias que constataron la existencia de una obra no autorizada en el lugar.
El edificio sí contaba con el aval para realizar tareas en la parte delantera y en uno de los huecos de ascensor, así como también cambios superficiales en cada uno de los diez pisos y en las habitaciones, como revestimiento, pintura, modificación de los muebles o reacondicionamiento de los baños.
Por el contrario, desde la Municipalidad de Villa Gesell aseguraron que no se había autorizado la realización de una obra para realizar modificaciones estructurales y sostuvieron que en agosto habían ordenado que se paralicen esos trabajos.
“Fui notificado de la paralización de la obra en agosto, le dije al dueño y al arquitecto, pero me dijeron que siguiera con la obra: ‘No paremos hasta que venga una orden de arriba’”, reveló uno de los contratistas que había trabajado en el hotel al declarar ante la fiscal Zamboni.
“Nosotros nunca tocamos una viga ni una columna. Solo colocábamos los premarcos, nos hicieron cambiar puertas de lugar en el baño del departamento dos. Lo último que estábamos haciendo era pintar todos los departamentos, del uno al seis, no teníamos nada que ver con la obra del ascensor”, aseguró Carlos Pérez a la Justicia mientras estuvo detenido.
El hombre precisó que de junio a septiembre realizaron cambios de ventanas y puertas, y que se pintaron las habitaciones del piso uno al seis.
El trabajador sí remarcó que pensó que los balcones del hotel “se podían caer”, que “había rajaduras” y problemas en los revoques, que “los pintores lo tapaban con masilla”.
“Para mí el edificio trabajó de abajo. Las nuevas aberturas de aluminio eran muy pesadas y capaz eso lo afectó. Nosotros no somos culpables, siempre trabajamos bajo las órdenes del arquitecto y la arquitecta”, declaró.
Por el momento, se desconocen las causas del derrumbe que significó una de las tragedias más dramáticas en la historia de la costa argentina.