Así lo anticipó el vocero presidencial Manuel Adorni, aunque aclaró que “nadie va a dejar de ayudar a alguien que lo necesita”.
Durante su segunda jornada de gestión, el Gobierno ratificó que buscará evitar los cortes de calles y movilizaciones en la previa de lo que será una fuerte movilización de las organizaciones sociales en el marco de un nuevo aniversario de las protestas del 19 y 20 de diciembre de 2001.
“Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada y se va a cumplir a rajatabla”, es la frase que eligió el vocero presidencial, Manuel Adorni, para establecer las bases de lo que será la administración del presidente Javier Milei
A pesar de las aclaraciones, subrayó que “nadie va a dejar de ayudar a alguien que lo necesita”, y completó: “Eso no va a ocurrir porque entendemos la gravedad de la situación. Hay que ser conscientes”.
“Ya aclaramos que el ajuste fiscal iba a tener como contrapartida, de ser necesaria, la contención social”, precisó.
En otro pasaje de la conferencia, el vocero aclaró la expresión de “empleo militante” que utilizó para justificar la revisión de los contratos en el Estado: “Es el empleo que no queremos en el Estado, que nace por cuestiones políticas, de caja y de campaña”.
En la misma línea, expresó: “En eso tiene la decisión el Presidente de no ceder, en que se revalorice el empleo público y que quien no trabaja deje de pertenecer a la planta estatal”.
“Los sueldos públicos lo pagan los 47 millones de argentinos, en un país que tiene 45% de pobres, hay 4.5 millones que son indigentes. Hay que terminar con esta lógica de ver como normal cosas que no lo son”, insistió.
Para Adorni, el empleo político “no puede existir más en la Argentina por respeto a la gente que no come y a la que perdió condiciones de dignidad elementales”.