La educación superior sufre un fuerte recorte que pone en duda su continuidad. Las universidades públicas son instituciones muy valoradas y respetadas por la sociedad argentina, por eso se espera una inmensa convocatoria para la marcha del próximo martes 23 de abril en donde se exigirá mayor presupuesto para garantizar su funcionamiento. Sin embargo el Gobierno se sigue mostrando hostil al respecto.
“Quiero pensar que el Gobierno va a modificar su conducta y nos va a dar los fondos. Si no nos dan los fondos, vamos a tener que cerrar o dejar de hacer las funciones que hacemos”, señaló el rector Ricardo Gelpi de la UBA la pasada semana. Desde la otra trinchera, el Gobierno sigue provocando confrontación: “Hagan lo que hagan, el dinero de la gente que va a las universidades se va a auditar”, dijo Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias, en un mensaje beligerante que fue reposteado por el Presidente Javier Milei en las últimas horas.
“No me pidas que no vuelva a intentar que las cosas vuelvan a su lugar”
Durante la pasada semana varios establecimientos estuvieron organizando la convocatoria y circularon en redes discursos de rectores y decanos de varias universidades. Además de distintas muestras y manifestaciones de clases públicas que reflejan el clima de movilización y la gesta de cara a una marcha que se espera contundente.
Coordenadas y organización de la Marcha en Buenos Aires
El encuentro está pautado para el martes 23 de abril, bajo el lema “En defensa de la educación pública” y allí se concentrarán los asistentes para rechazar el ajuste presupuestario que impacta directamente en el sistema de educación superior.
La concentración principal se llevará a cabo el martes a partir de las 15.30 horas en el Congreso Nacional. Desde allí se trasladarán hacia Plaza de Mayo donde, a las 18 horas, se leerá un documento redactado en conjunto frente a la Casa Rosada. Pero la marcha será federal, como tal, tendrá expresiones a lo largo y ancho del país.
¿Adoctrinamiento?: “Nosotros no somos el problema, nosotros somos la solución”
Muchos de los discursos de rectores y vicerectores que circularon esta semana en redes sociales institucionales apuntan a derrivar un etiquetado que promovió el Gobierno, en voz del propio Presidente, que identifica a la educación pública como un espacio que “ha hecho muchísimo daño lavando el cerebro de la gente” por difundir las ideas del “barbudo alemán empobrecedor” como señala el mandatario a Karl Marx. El Gobierno acusa a las universidades públicas de “adoctrinar” a sus estudiantes.
Desde las instituciones la respuesta es contundente. El rector de la Universidad Nacional de San Martín, Carlos Greco, habló al respecto durante un nutrido acto de colación de estudiantes que celebró su institución esta semana. Allí sostuvo: “¿Adoctrinamiento dicen? El único espacio que tienen las plenas características de libertad de opinión de expresión de las ideas es el espacio universitario. En nuestras aulas, en nuestros laboratorios, en nuestras sedes, en nuestros talleres, en nuestras bibliotecas desde la extrema izquierda hasta los máximos libertarios tienen posibilidad de expresar ideas debatirlas, confrontarlas, sostenerlas, cambiarlas. Ese es el verdadero espacio del adoctrinamiento, nosotros sí, efectivamente adoctrinamos para el compromiso social. Ustedes tienen un compromiso, el mismo que nosotros, el de trabajar para el bien común, el de ofrecer ese conocimiento, ese capital intelectual, acumulado en el tiempo para ofrecer las soluciones que necesita la sociedad. NOSOTROS NO SOMOS EL PROBLEMA, NOSOTROS SOMOSO LA SOLUCIÓN!”
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En un sentido similar, el vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Diego de Charras, expresó en el cierre de la reunión de Claustro Único de Docentes de su sede: “No nos centremos solamente en la educación superior porque va a estar progresivamente en tela de juicio todo el sistema de educación pública y lo público como concepto general. La semana pasada hubo un cambio importante pero hasta ahí la sensación era que nuestros estudiantes no creían que la Universidad Pública fuera a una situación de colapso, de asfixia presupuestaria o de cierre pero si estamos allí. No tenemos que temer a las acusaciones de adoctrinamiento. Tenemos el sistema más plural, basado en la libertad de cátedra y concursos públicos. No podemos estar discutiendo si adoctrinamos o no adoctrinamos. No adoctrinamos, es una falacia. Una de las tantas falacias de este terraplanismo conceptual y político. NO SABEMOS HACIA DÓNDE VAMOS PERO SÍ SABEMOS QUÉ DEFENDEMOS. Esto recién empieza“.
Los cuatro principales reclamos
- Incrementar razonablemente los gastos de funcionamiento mensuales, actualizándolos conforme el proceso inflacionario.
- Actualizar los salarios de docentes y no docentes.
- Dar continuidad a los programas universitarios vigentes destinados a inversión en obras de infraestructura, equipamiento y sostenimiento de los programas de becas.
- Garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión.
Clases públicas, abrazos y estado de movilización: el clima en la previa a la marcha
Las redes sociales se inundaron con videos que reflejaron las clases públicas, abrazos y el clima de movilización de estudiantes y docentes. Aquí algunas muestras.