El partido terminó 2-1 a favor del Tricolor, pero la tensión entre los jugadores y la Policía desató un caos impensado en José Ingenieros
Un episodio lamentable volvió a manchar el fútbol argentino este domingo en la Primera Nacional 2025. Durante el cierre del encuentro en el que Almagro venció 2-1 a Patronato en el Estadio Tres de Febrero, se desató una pelea generalizada entre futbolistas de ambos equipos y efectivos policiales.
En una violenta secuencia que combinó empujones, piñas y hasta una caída al suelo de un jugador por la intervención de un agente, todo terminó mal. Todo comenzó a los 51 minutos del segundo tiempo, cuando el volante de Patronato Matías Pardo fue expulsado.
En su salida de la cancha, cruzó palabras con Luis Jerez Silva, jugador de Almagro, quien reaccionó y lo fue a buscar. Fue entonces que Santiago Gallucci Otero, también del Patrón, intentó calmar a su compañero y terminó forcejeando con Jerez Silva, lo que hizo que ambos terminaran en el suelo. La tensión escaló rápidamente.
Desde los bancos de suplentes se sumaron más protagonistas a la gresca, y lo que parecía una discusión aislada se convirtió en una verdadera batalla campal. La Policía intervino, pero lejos de contener el problema, algunos efectivos se vieron envueltos en el tumulto y terminaron generando más caos.
Gallucci Otero incluso fue derribado por un golpe propinado por un uniformado. El árbitro Marcos Recalde, que ya había expulsado a Pardo, terminó mostrando otra tarjeta roja a Jerez Silva tras el descontrol. En lo estrictamente futbolístico, Almagro se quedó con la victoria gracias a un doblete de Ulises Yegros, mientras que Alan Bonansea descontó para la visita.
El bochornoso desenlace generó indignación en el ambiente del fútbol. Desde la AFA se espera un informe detallado y se anticipan duras sanciones disciplinarias para los involucrados. El hecho reaviva la preocupación por la seguridad en los estadios del ascenso, donde los episodios de violencia siguen ocurriendo con alarmante frecuencia.