Los alquileres quedaron liberados al común acuerdo entre inquilinos y propietarios a partir de la entrada en vigencia del DNU.
Desregulación y dos leyes previas
Esta desregulación convive con contratos aún vigentes de las dos versiones de la Ley de Alquileres: la vigente desde 2020 con contratos de 3 años y actualización anual por Índice de Contratos de Locación (ICL) y la modificación que se introdujo en octubre 2023 con contratos de 3 años y actualización semestral por Coeficiente de Variación Salarial (CVS).
Los contratos firmados antes de la derogación de la Ley de Alquileres se regirán por las condiciones previstas en la norma, hasta que llegue el momento de la renovación.
Claudio Vodanovich, secretario general de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), dijo a Télam que a partir de la derogación de la ley hay “una tendencia a normalizar lentamente el mercado”.
“Hoy la tendencia es suscribir contrato con acuerdo entre las partes, con un valor fijo por los dos años de contrato y se escalona cada tres meses con un acuerdo que podría ser o actualizar por algún tipo de índice”, detalló Vodanovich a Télam.
Marta Liotto, ex presidenta del Colegio Profesional Inmobiliario, afirmó que si se mantiene la derogación “en cinco meses, seis meses como máximo el mercado, el tema de la oferta en el mercado de inmuebles en alquiler están normalizados”.
Liotto dijo que los primeros contratos rubricados la semana pasada fueron con plazos de 24 meses y “la actualización en la mayoría de los casos se dio en forma trimestral, algunos por el ICL y otros por el índice del precios al consumidor”.
La voz de los inquilinos
Por su parte, Inquilinos Agrupados (IA) presentó la semana pasada un amparo ante la Justicia contra el DNU, en el que solicitó una acción de nulidad en principio y después una cautelar para que suspendan los efectos del Decreto.
Gervasio Muñoz, presidente de IA, dijo en declaraciones radiales que “lo que ha sucedido con el decreto es que se han institucionalizado, legalizado las reglas del mercado; las reglas del mercado siempre son brutales”.
“En Argentina ya no hay marco regulatorio para alquilar vivienda, algo insólito que no existe en ninguna parte del mundo, entonces hoy la situación por supuesto es dramática”, agregó.
Señaló que “nosotros presentamos la semana pasada un pedido de nulidad del decreto, supongamos que nosotros logramos que la Ley de Alquileres esté vigente de vuelta, por un tiempo o lo que sea, de todas formas la situación económica es gravísima”.
Relevamiento en CABA
De acuerdo con un relevamiento de Zonaprop, en la Ciudad de Buenos Aires los alquileres acumularon un aumento de 260% en 2023 respecto del año anterior, muy por encima de la inflación que se habría ubicado en torno al 200%, mientras que el ajuste en base al ICL rondaría el 135,5%.
En la ciudad de Buenos Aires, según la zona, un monoambiente de 40 metros cuadrados (m2) se alquila por 280.260 pesos mensuales; un departamento de dos ambientes y 50 m2 alcanza los 334.888 pesos mensuales; y los de tres ambientes y 70 m2 tienen un precio de 463.301 pesos por mes.
Desde Zonaprop informaron a Télam que en las últimas dos semanas de diciembre se ve un leve aumento del 3% en la oferta de avisos para alquiler en CABA aunque es muy reciente para saber si esto responden a la derogación de la ley.
En febrero 2023 se registró el menor nivel de publicaciones y hoy se encuentra un 43% por encima de esa cantidad mínima.
En diciembre fue cuando más avisos activos de alquiler de departamentos en CABA hubo en el año.
El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) relevó que en diciembre la mediana de alquiler de los monoambientes ofertados en CABA fue de 250.000 pesos: Esto significó que el Salario Mínimo Vital y Móvil, que en diciembre fue de $156.000, cubrió el 62,4% del valor del alquiler.
Esta relación, que había mejorado hacia mediados de 2022, bajó más de 30 puntos el último mes de 2023.